Cuatro objetivos de la vida

Dharma

Dharma, carrera, se refiere a la vocación correcta y la felicidad inherente a la realización de las propias capacidades para actuar correctamente en la vida. El verdadero Dharma de uno es el del alma, la vocación de nuestro corazón, no lo que la sociedad nos impone. Sin embargo, la mayor parte de lo que llamamos Dharma se revela por nuestra ocupación en la vida, cómo ganamos nuestro sustento.

Bajo este concepto también se incluyen honor, posición, estatus, fama, prestigio y poder. Estos muestran nuestro dharma social y sus efectos, cómo nuestro carácter afecta al mundo.



Indicaciones en la tabla:

El Dharma está relacionado con Artha. Por lo general, es a través de nuestra carrera que buscamos riqueza. Júpiter, Mercurio y el Sol son los principales planetas que rigen el Dharma. Mercurio muestra cómo funcionamos y nos comunicamos en la sociedad. Júpiter muestra el papel o la ley que nos gusta seguir en la vida, nuestros principios rectores y las metas que buscamos. El Sol muestra nuestra capacidad para proyectar nuestro carácter y personalidad, la influencia de nuestra naturaleza en el mundo.

Comparación de soles:

Como el Sol representa nuestro yo o ego, muestra cómo se pueden relacionar los lados privados de nuestra naturaleza. Si no hay relación entre los Soles de dos cartas, o si no se relacionan a través de otras influencias planetarias, por muy cercanas que estén las dos personas en el nivel más profundo del yo, permanecerán separadas o solas.

Dharma

Las casas de Dharma son la primera, que muestra nuestro dharma personal y nuestra responsabilidad con uno mismo, la quinta que muestra nuestro dharma creativo y nuestra responsabilidad hacia los niños, y la novena que muestra nuestro dharma espiritual y social.

Para las influencias de las casas, debemos tener en cuenta la de las casas primera, novena y décima y sus señores. El primero nos dice quiénes somos en general; es la medida de nuestra identidad y acción en el mundo. El noveno muestra los objetivos o la profesión a la que aspiramos. El décimo mide nuestra capacidad de impactar al mundo kármicamente. Muestra cómo aparece nuestra personalidad en el mundo. Muestra cómo nuestro dharma logra artha, o valor, tanto para nosotros como para la sociedad.